Valores, conocimientos, saberes y prácticas del pueblo awajún asociados a la producción de cerámica
Inscrito en 2021 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
El pueblo awajún del norte del Perú considera que el arte de la alfarería es un paradigma de su armoniosa relación con la naturaleza. El proceso de fabricación de la cerámica comprende cinco fases: la recogida de la materia prima, el modelado, la cocción, la ornamentación y el acabado. Cada una de estas fases tiene un significado especial y está asociada a una serie de valores transmitidos por tradición oral. La producción de los objetos de cerámica requiere poseer conocimientos especiales y dominar técnicas particulares para crearlos y decorarlos. Las artesanas que los fabrican utilizan una serie de instrumentos específicos: piedras para triturar y pulimentar, tablas de madera, un utensilio para modelar y un pincel cuyo pelo está confeccionado con cabellos humanos. Decorados con formas geométricas inspiradas en elementos de la naturaleza como plantas, animales, montañas y estrellas, los recipientes fabricados sirven para cocinar, comer, beber y servir comidas, pero también se utilizan en la celebración de rituales y ceremonias. Esta práctica milenaria del pueblo awajún no sólo expresa la personalidad, generosidad y vida íntima de quienes la realizan, sino que además ha desempeñado una función social importante porque ha ofrecido a sus mujeres la posibilidad de empoderarse, al asumir su fabricación y ornamentación a la vez que siembran y cultivan las plantas utilizadas en esas tareas. Las principales depositarias de los conocimientos, saberes y prácticas de este elemento del patrimonio cultural inmaterial son las “dukúg”, sabias ancianas que los transmiten de generación en generación a las demás mujeres de sus familias.
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