Entrevista a Jose Hayakawa Casas

Arquitecto y Maestro en Arquitectura con mención en Renovación Urbana por la Universidad Nacional de Ingeniería y Doctor en Turismo por la Universidad de San Martín de Porres. Master en Urbanismo y desarrollo territorial (Francia), Master en Restauración del Patrimonio (España) y Especialización en Políticas y Gestión de la cultura (México). Actualmente está iniciando el Programa de Doctorado en Estudios Transversales en Arquitectura y Urbanismo (Universidad Politécnica de Madrid-España). Docente e investigador universitario en el Perú y extranjero. Director de Patrimonio Histórico Monumental y Turismo, Subgerente de Renovación Urbana y Especialista en Regeneración Urbana y Patrimonio del Plan Metropolitano de Desarrollo Urbano de Lima al 2035, Municipalidad Metropolitana de Lima. Ex Director del Instituto de Investigación de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Ingeniería. Actualmente es Director-editor de la revista indizada Devenir de la Facultad de Arquitectura de la UNI; Coordinador de Yuyai-UNI Grupo de investigación sobre patrimonio cultural; y miembro asociado del Grupo de investigación sobre la Presencia japonesa en el Perú. Siglos XVII-XX del IRA-Pontificia Universidad Católica del Perú.

Recientemente ha sido elegido Presidente de ICOMOS-Perú, ¿cuáles son los objetivos y las acciones prioritarias que emprenderá?

En primer lugar debo realizar un esfuerzo por contextualizar a ésta institución histórica. ICOMOS (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios) es organización internacional no gubernamental asociada con la UNESCO, enfocada en la promoción de la teoría, la metodología y la tecnología aplicada a la conservación y puesta en valor del patrimonio cultural edificado o patrimonio monumental como se le llamó. Sus labores se basan en los principios de la Carta Internacional de 1964 sobre la conservación y la restauración de monumentos y sitios, denominada Carta de Venecia, en cuyo congreso fundacional participó nuestro Presidente Honorario Arq. Víctor Pimentel Gurmendi como suscriptor y luego Primer Presidente del Comité Nacional del Perú (1965). ICOMOS funciona como una red de expertos que colaboran en un intercambio interdisciplinario de conocimiento y acción, contribuyendo a la conservación del patrimonio, al progreso de las técnicas de restauración y al desarrollo de la normativa aplicada a los bienes del patrimonio cultural edificado.

La actual Junta Directiva de ICOMOS-Perú asumió funciones en abril de 2019 y ha definido dos espacios estratégicos a desarrollar durante esta gestión: un frente extrainstitucional y otro intrainstitucional. En el Frente Extrainstitucional, los objetivos definidos son: Fortalecer el liderazgo experto sobre patrimonio cultural; Construir la imagen mediática de ICOMOS Perú como un importante referente académico de la conservación; Desarrollar el análisis especializado por comités  ad-hoc de los Proyectos de Ley vinculados al patrimonio cultural, presentados en el Congreso de la República; Generar eventos académicos de alto nivel que contribuyan a la reflexión teórica y práctica de la conservación en el Perú; Potenciar la relación de ICOMOS Perú con los Colegios Profesionales, y con el Ministerio de Cultura, especialmente a través de su Oficina nacional y sus Direcciones Desconcentradas de Cultura. Consideramos también importante el fortalecimiento de lazos con la UNESCO, especialmente a través de la Oficina de UNESCO en Perú; Alentar la participación de los miembros de ICOMOS Perú en los Comités Científicos Internacionales de ICOMOS, según su especialidad; Apoyar la participación de miembros de ICOMOS Perú en eventos científicos de ICOMOS-LAC (Grupo de trabajo para América Latina y El Caribe).

En el Frente Intrainstitucional, incorporar a una red universitaria como miembros de institucionales de ICOMOS; realizar convenios con universidades para fortalecer los colectivos de investigación a fin de que puedan lograr su incorporación a ICOMOS; establecer facilidades de acceso para incorporación de estudiantes universitarios en las actividades previstas; y promover convenios para acceso a bibliotecas y museos. Así mismo, apuntalar el fortalecimiento de capacidades de los miembros de ICOMOS; lograr convenios con diversas instituciones para obtener condiciones preferenciales para los miembros de ICOMOS; realizar talleres internos, propiciar el desarrollo de un curso dictado por profesionales de ICOMOS y validados por otras instituciones, con el propósito de generar un material didáctico y brindarlo de manera gratuita a los miembros, con compromisos de ellos de replicarlo en sus comunidades; lograr convenios con gobiernos regionales y locales.

Es importante propiciar un foro de diálogo e intercambio sobre acciones de carácter público o privado en relación a la protección del patrimonio cultural en el país, estableciendo actividades por medio virtual abierto a la participación de todos los consocios de ICOMOS. Disponer de página web institucional actualizada, más atractiva y ágil; Visibilizar mediáticamente a los socios mediante una foto reciente y una síntesis profesional y académica de sus especialidades; Promover en formato virtual diversos contenidos generados desde los Comités Científicos Nacionales, los Comités Regionales y el Programa de «Jóvenes Emergentes», alentando el compromiso de colaboración académica y profesional de cada consocio. Establecer un encuentro anual ICOMOS-PERU/UNESCO como evento académico, de socialización, intercambio y difusión de presencia en el ámbito cultural nacional.

¿Cuáles son las medidas que se deberán implementar en protección del Patrimonio cultural del Perú en el contexto de la COVID-19?

La emergencia sanitaria por el COVID-19 ha encontrado al escenario patrimonial del Perú como en otras esferas de la actividad nacional con la certeza que no estábamos preparados para una crisis de esta evergadura. Y entonces, ¿qué podría pasar con relación al patrimonio edificado peruano post-COVID-19?. Creemos fervientemente que esta crisis también puede devenir en una oportunidad si asumimos que afrontaremos un mundo que debe abandonar el modelo económico de insana explotación post-industrial y que ha predominado desde entonces. En esa línea, el patrimonio edificado debe reposicionarse reinventando su rol donde el énfasis recaiga en los sujetos patrimoniales. Para ello se necesita una estrategia integral que apueste por un nuevo modelo de desarrollo, más equilibrado en el territorio, sostenible ambientalmente y donde el turismo tenga un espacio importante pero no excluyente, complementado por otras ofertas culturales que aprovechen de manera diversificada y creativa la economía de la cultura y consoliden nuevos públicos y prácticas. Ello implica colocar en el centro de las políticas públicas al ciudadano priorizando su agenda social y calidad de vida antes que la exclusiva rentabilidad económica. Así, el rol repotenciado de lo público resulta estratégico, no sólo para asegurar la continuidad de los recursos humanos y las labores de conservación de los bienes monumentales sino para aprovechar esta “pausa forzada” para reordenar la gestión patrimonial, mejorando la intersectorialidad de las políticas públicas, optimizando los procedimientos de cara al ciudadano y construyendo un liderazgo verdaderamente participativo.

Como cada año, el 18 de abril ICOMOS organizó el Día Internacional de Monumentos y Sitios, ¿Por qué el tema elegido fue Patrimonio para nuestras generaciones?

Porque el patrimonio edificado y en sentido general lo patrimonial alude a su condición ineludible de construcción social, de artificio y por ende es susceptible de ser validado socialmente y valorado desde sus sujetos patrimoniales. Estos actores sociales son quienes final y auténticamente les asignan a los objetos patrimoniales sus valores y les dan sentido en el tiempo presente, a su vez tiempo metodológico del patrimonio. En esa perspectiva, desarrollar una mirada patrimonial con un enfoque transgeneracional aporta a ese intercambio de afectos, vínculos, conexiones, saberes y usos que lo hagan verdaderamente real, sostenible y posible mediante su reapropiación social. El encuentro intergeneracional utilizando al patrimonio como excusa, recurso y horizonte es una de los mejores y más potentes caminos para aportar al cambio y construir esa dinámica intercultural que tanto necesitamos en un país como el Perú con alarmantes indicadores de desigualdad, exclusión y vulnerabilidad social, pero que asimismo posee una megadiversidad natural y cultural desde donde necesitamos repensarnos y actuar.