Gerente del Programa Municipal para la Recuperación del Centro Histórico de Lima – PROLIMA
Arquitecto. Historiador del arte y gestor cultural peruano. Actualmente es gerente del Programa Municipal para la Recuperación del Centro Histórico de Lima – PROLIMA. Presidente fundador del Comité Peruano del Escudo Azul – UNESCO; y coordinador general de la Red Peruana de Ciudades Patrimonio Cultural de la Humanidad.
El Plan Maestro para la recuperación del Centro Histórico se aprobó en diciembre del 2019. Pocos meses después, la pandemia del Covid-19 originó que se decretara una estricta cuarentena en todo el Perú. En ese contexto, ¿cómo se continuó con la implementación del plan y cuál fue la principal dificultad?
Las labores del equipo multidisciplinario de PROLIMA, creado precisamente con la aprobación del Plan Maestro en diciembre de 2019, no se detuvo. Durante el periodo más rígido de aislamiento se trabajó en nuevos expedientes técnicos para la recuperación de monumentos, esculturas y espacios públicos del Centro Histórico, un paso determinante para la ejecución de las intervenciones. También atendimos emergencias con el equipo de gestión de riesgos en el patrimonio cultural. En mayo de 2020, con todos los protocolos sanitarios, reanudamos las labores de campo, y se desarrolló el ensanchamiento de vías peatonales. También se retomaron las excavaciones arqueológicas, entre otras actividades. Visto en perspectiva, es gracias al Plan Maestro que las labores de recuperación del Centro Histórico de Lima no se detuvieron durante la pandemia.
¿Cómo aborda la comuna limeña y PROLIMA la problemática de la vivienda en el Centro Histórico? ¿Está incluida dentro del Plan Maestro?
En el Centro Histórico hay inmuebles antiguos con poco mantenimiento y, en algunos casos, declarados como inhabitables. En este contexto, el Plan Maestro contempla el Programa de Mejoramiento del Entorno Habitacional, que tiene como finalidad contribuir a mejorar la calidad de vida de la población residente de los multifamiliares del Cercado de Lima, priorizando aquellos con algún valor patrimonial. Entre abril y junio de este año, hemos trabajado con los vecinos en 22 inmuebles de la zona de Monserrate, para liberar áreas comunes (patios, callejones, escaleras, techos, etc.), mejorando su seguridad y salubridad. A la par, tenemos un programa de apuntalamiento preventivo, destinado a reducir el riesgo de colapso de inmuebles de valor patrimonial; y que funciona como una medida temporal de renovación urbana, que se aplica para darle tiempo a los propietarios -los responsables directos de sus inmuebles- de presentar un proyecto de recuperación integral como solución definitiva al deterioro. A la fecha, hemos intervenido 84 inmuebles y se viene trabajando en otros 8. Finalmente, y no menos importante, se han realizado 10 anteproyectos de vivienda de interés social dentro del Centro Histórico y el estudio de cabida según parámetros a más de 30 lotes.
A la par de lo mencionado como parte del Plan Maestro, ¿qué otros proyectos viene ejecutando PROLIMA?
Los equipos de PROLIMA cubren diversos frentes en la tarea de recuperación del Centro Histórico. A la fecha, hemos restaurado 38 esculturas públicas y estamos trabajando en la recuperación de otras 15. Así mismo, seguimos avanzando en el proyecto para peatonalizar 41 cuadras en el Damero de Pizarro, lo que también abarca la recuperación de 181 fachadas de inmuebles. Estamos por entregar una plaza pública completamente restaurada y acabamos de iniciar los trabajos de recuperación en otra. Hemos concluido los trabajos de recuperación en la fachada de una iglesia y están por entregar otras dos, a las que se sumarán otras en los próximos meses. La Municipalidad de Lima también ha recuperado de forma integral el Hospicio Manrique (en la plaza Francia) y viene trabajando en el Teatro Segura y en el Cine Conde de Lemos. Igualmente, avanzamos a paso firme con el Proyecto Especial Paisajístico Río Rímac, con el que queremos recuperar el paisaje hídrico, urbano e histórico del río y su entorno; y continúan los trabajos de excavación arqueológica en diversos puntos clave del Centro Histórico de Lima.
El Plan Maestro es al 2029 y con visión al 2035. ¿Qué es lo que garantiza la continuidad de todos los puntos que abarca?
En diciembre próximo se cumplirán dos años desde que el Plan Maestro y su reglamento se aprobaron mediante ordenanza municipal. Antes de su entrada en vigencia, ya sabíamos que la tarea para recuperar el Centro Histórico era enorme y tomaría muchos años, pero gracias al Plan se tiene un horizonte trazado. Este abarca aspectos históricos, arquitectónicos, urbanos, paisajísticos, sociales y humanos; pero uno de los factores más determinantes de su implementación es su vigencia en el tiempo, su trascendencia más allá de las autoridades y cambios de gobierno. De algún modo, esto se ha cautelado con la aprobación de la ley que declara de interés nacional la recuperación del Centro Histórico de Lima. Otro componente importante es la sociedad civil: el vecino, los usuarios locales y los turistas, quienes deben reconocer este espacio como un lugar con valores a preservarse, escenario y testigo de acontecimientos que han marcado -y seguirán marcando- la historia de nuestra nación.
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