En el marco del Día Internacional de la Danza, que se celebra cada 29 de abril desde 1982, la Facultad de Ciencias de la Comunicación, Turismo y Psicología, a través de a través de la Escuela Profesional de Turismo y Hotelería y de la Cátedra UNESCO Patrimonio Cultural y Turismo Sostenible, desarrolló la conferencia «La danza tradicional como elemento de identidad y recurso para el desarrollo sostenible a través del turismo». Este certamen, dirigido a los alumnos de nuestra facultad, se llevó a cabo en el Set de TV N° 1 de la facultad y, a lo largo del mismo, se ahondó en el rol de la danza folclórica marcador de identidad cultural y como elemento utilizado por los pueblos para su desarrollo social, cultural y económico, a través del turismo sostenible.
La conferencia fue ofrecida por la especialista Gisela Cánepa Koch, doctora en antropología y directora del Instituto de Etnomusicología de la Pontificia Universidad Católica del Perú, quien presentó un interesante recorrido por el devenir histórico de las danzas tradicionales peruanas y el interés por su registro. La doctora Cánepa enfatizó en la importancia del proceso para su puesta en valor a través del reconocimiento como Patrimonio Cultural de la Nación.
A la fecha, cerca de 430 expresiones de patrimonio cultural inmaterial han sido declaradas Patrimonio Cultural de la Nación por el Ministerio de Cultura, ello a solicitud de parte de las comunidades de portadores y sus autoridades. De este total, alrededor de 160 se refieren a danzas tradicionales, número que representa el 37% de declaratorias. Esta cifra indica una clara preferencia por la danza como expresión representativa de la identidad de los pueblos de costa, sierra y selva y da cuenta de sus cualidades como recurso para el desarrollo social y económico del país.
El certamen culminó con la presentación de la danza Huaylarsh por los alumnos de nuestra facultad, quienes hicieron gala de su compromiso con la cultura y el patrimonio de nuestro país. El Huaylarsh tiene un origen asociado a la agricultura, particularmente al cultivo de la papa, por lo que se interpreta en la temporada de lluvias, entre febrero, marzo y abril. Pero mucho más allá de este origen, esta danza es hoy es -probablemente- el más importante símbolo de la identidad del valle del Mantaro pues los huancaínos la han convertido en un resumen de su personalidad emprendedora y luchadora, de su originalidad, de su talento, de su fuerza vital y del poder de la asociatividad. ¡Broche de oro para el cierre del certamen!




Comments are closed.