Adolfo Córdova Valdivia | Arquitecto
Adolfo Córdova Valdivia, Arequipa 1924. Egresado colegio La Salle, Lima 1941; ingeniero, especialidad de Arquitectura, por la antigua Escuela Nacional de Ingenieros hoy Universidad Nacional de Ingeniería. Profesor en la Facultad de Arquitectura 1947-1973. Decano, profesor emérito y Doctor H.C. Profesor y Coordinador de la Maestría Gestión de la Vivienda 2000-2017. Miembro fundador de la Agrupación Espacio, del Movimiento Social Progresista y del Instituto de Estudios Peruanos. Becado por el Gobierno Francés, 1960.
Autor del libro La vivienda en el Perú. Coeditor del periódico Libertad. Director de las revistas ½ de Construcción, Waka XXI y Wasi. Miembro Consejo Editorial Revista Puente, 2006 a la fecha; Ganador de los Premios Nacionales Chavín y Tecnoquímica, asociado con Carlos Williams; y de varios concursos de Arquitectura, también con Mario Bianco y Oswaldo Núñez.
Usted ha realizado importantes contribuciones al estudio de la vivienda social y el uso sostenible del espacio público. ¿Cómo se podría lograr la recuperación de las áreas tugurizadas en el Centro Histórico de Lima sin afectar el Patrimonio cultural?
Las áreas monumentales concentradas en el Centro Histórico de Lima, constituyen un reto para su recuperación. Y es posible hacerla no solo sin afectar el Patrimonio, sino incluso poniéndolo en valor. Algunos pocos intentos en casonas antiguas se han hecho, con éxito relativo cuando el nuevo uso es institucional. (Y digo relativo porque el entorno ha permanecido hostil). No ha sucedido lo mismo para el uso de vivienda, que es sin duda el mayor, en los que intentos aislados han fracasado aún antes de empezar. Cito dos experiencias personales en encargos que asumimos con la arquitecta Uceda: el Molino de Santa Clara y el edificio de la calle El Suspiro (hoy Cangallo): dos frustraciones.
Es que, por un lado, la visión de monumento no puede estar separada de su contexto o área de influencia, por ello las intervenciones deben ser por zonas o por manzanas. Por otro lado, es necesaria la voluntad política de la autoridad competente.
Entre nosotros, lo más cercano, por haber considerado una amplia zona de la ciudad, ha sido la recuperación de los Tambos en Arequipa, que dirigió el arquitecto Luis Maldonado, con apoyo municipal de un equipo multidisciplinario y con la participación de los vecinos. La decisión política es uno de los elementos primordiales para el inicio de cualquier «revolución urbana». Autoridades que entiendan la importancia del proceso y equipos técnicos eficientes que tengan una visión social de la intervención.
Recientemente el Concejo Metropolitano de la Municipalidad de Lima intentó cambiar la zonificación de Lurín, lo que produciría un alto impacto en el paisaje natural y pondría en riesgo la Zona Arqueológica Monumental de Pachacamac, hecho que fue alertado por usted. Según el Comunicado emitido por el Ministerio de Cultura, este cambio de zonificación requiere para su aprobación la opinión favorable del Ministerio de Cultura. ¿En qué situación se encuentra actualmente la propuesta de la Municipalidad de Lima?
Felizmente la reacción no solo fue mía. El tema preocupó a tal punto que provocó la reunión de los representantes de tres ministerios con el señor alcalde de Lima en los propios terrenos de Lurín. Los ministerios de Cultura, del Ambiente y de Vivienda coinciden acerca de que la ordenanza aprobada (pero aún no oficializada con su publicación en El Peruano), debe ser revisada ya que afecta el valor ambiental e histórico del valle bajo de Lurín, el último valle de Limaa.
Se ha solicitado su reconsideración. Una de las razones es por no haberse presentado el proyecto previamente, al Ministerio de Cultura para que exprese opinión. Como consecuencia de la reunión que sostuvieron representantes de las cuatro instituciones mencionadas en el Santuario Arqueológico de Pachacamac, fue suspendida la sesión de Concejo, convocada para su ratificación. La cual sin embargo, en reunión posterior (25/4/2021) acordó postergar el cambio de zonificación sin fijar plazo de aplicación, dejando pendientes negocios urbanizadores e inmobiliarios (posibles promotores detrás de este acuerdo).
El Ministerio de Cultura debe dar opinión porque el territorio que modifica la zonificación (por ejemplo, el cambio de casa huerta a comercio vecinal) afecta la zona de amortiguamiento establecida por el Plan de Manejo del Santuario, aprobado por Decreto Supremo No 004-2004. Más aún, hay algunos sitios arqueológicos como Quilcay, que según la MML “son respetados» porque no se les altera directamente, pero son rodeados por zonificación de comercio, que como bien sabemos, permite vivienda multifamiliar, quedando el sitio como es hoy por ejemplo, la huaca Pucllana.
El Colegio de Arquitectos en un conversatorio para el que convocó a urbanistas y arquitectos de prestigio, ha dejado planteada claramente su opinión de oposición a tal despropósito y más aún, la Institución se ofrece a colaborar para contribuir a mejorar la propuesta. Esta no es una oposición al desarrollo de la ciudad, al contrario, es su defensa para lograr una ciudad sostenible y respetuosa del único valle que Lima tiene y de un complejo arqueológico de valores excepcionales.
Así mismo, hace pocos días en el diario “El Comercio” (31/3/2021) se ha publicado la Declaración titulada: Valle de Lurín-Pachacamac debe convertirse en gran parque rural y cultural metropolitano, apoyada por cerca de 18 mil firmas, lo que ofrece una solución para salvar el Valle de Lurín y su riqueza patrimonial y paisajística. En la Declaración también se solicita al Alcalde y Regidores anular el Acuerdo N° 009-2021 y promuevan el Plan Especial… dentro del proceso del PlanMet 2040, en curso…”
Usted publica con frecuenta artículos en la revista Puente del Colegio de Ingenieros del Perú, de la que es miembro de su Consejo Editorial. ¿Cuáles son los temas que prioriza en sus artículos?
Dentro de los temas que conciernen a mi formación profesional, me interesa principalmente el derecho a la vivienda digna (nuestra tercera piel) y en general el hábitat, que se extiende a la ciudad y sus servicios, y aún a la región. Tema que obliga a convocar los aspectos de la Descentralización. Descubrí además el tema del Patrimonio, cuando en mis años de estudiante, reclamando una enseñanza moderna, colaboré en la Agrupación Espacio, cuya mirada consideraba la necesidad de expresar su tiempo y su lugar. Como lo hizo la buena arquitectura del pasado. Y al militar más tarde en el Social progresismo, aprendí los problemas de nuestro país. Aprendí pues, de mis maestros, de mis compañeros, de mis socios, de mis alumnos.
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